Salsich, sabor auténtico

Desde Chiapas, elaboramos salsas artesanales con chile habanero, llenas de tradición y pasión.

50+

15

100% natural

Hecho a mano

REGIÓN METROPOLITANA

La Región I Metropolitana está conformada por cuatro municipios: Berriozábal, Chiapa de Corzo, Suchiapa y Tuxtla Gutiérrez. Colinda al norte con las Regiones III Mezcalapa y VII De Los Bosques; al este con las Regiones V Altos Tsotsil Tseltal y IV De Los Llanos; al sur con la Región VI Frailesca y al oeste con la Región II Valles Zoque. Esta región se ubica sobre una superficie de 1,834.27 km2, que representan el 2.46% de la superficie estatal, siendo la región de menor extensión territorial del estado.

VESTIMENTA

La vestimenta de la región metropolitana de Chiapas incluye el icónico traje de chiapaneca para las mujeres, caracterizado por una blusa de satín negra o blanca adornada con flores bordadas y una falda larga y amplia del mismo material, también bordada. Para los hombres, está el traje de Parachico o el de trabajo, con camisas de manta, pantalones, sombreros de palma y huaraches.

Vestimenta femenina: traje de chiapaneca

• Blusa: Generalmente de satín negro, con un escote adornado con un vuelo de tul lleno de flores bordadas a mano. A veces puede ser blanca.

• Falda: Amplia y larga, también de satín, que complementa la blusa con un bordado de flores grandes y vistosas.

• Simbolismo: El negro de la blusa y falda puede representar la selva, mientras que los colores de las flores simbolizan la riqueza natural de Chiapas.

Vestimenta masculina

• Traje de Parachico: Utilizado en festividades, consta de una máscara tallada de madera, una montera, pantalones negros, un sarape de colores, cintas y una sonaja.

• Traje de trabajo: Más común en la vida diaria, consiste en camisas y pantalones de manta, completando el atuendo con huaraches.

VESTIMENTA TÍPICA DE TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS

La vestimenta tradicional de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, incluye el traje de chiapaneca para las mujeres, caracterizado por una blusa de satín negro o de color oscuro con escote semicircular y una falda amplia de tul, ambas ricamente bordadas a mano con flores coloridas. Para los hombres, es tradicional el atuendo con pantalón y camisa de manta blanca, paliacates y huaraches (caites). En contextos culturales y festivos, las mujeres visten un traje conocido como "La Tuxtleca", que es una versión más elaborada de la vestimenta chiapaneca, en donde las mujeres usan una blusa de mantablanca y de falda gris, mientras que los hombres usan un atuendo más formal que puede incluir un sarape.

VESTIMENTA TÍPICA DE BERRIOZABAL, CHIAPAS

La vestimenta tradicional de Berriozábal, Chiapas, se caracteriza por ser parte de las danzas folclóricas que se realizan en honor a su santo patrón, San Sebastián, y está inspirada en la cultura zoque. Se trata principalmente de un traje de danza con sábanas rayadas, listones, máscaras de madera y coronas de cartón. En cuanto a las mujeres que participan en la tradición de la "Lavada de Manteles", visten ropa tradicional de descendencia zoque.

VESTIMENTA TÍPICA DE SUCHIAPA, CHIAPAS

La vestimenta tradicional de Suchiapa no es una sola, sino que se distingue por sus coloridos trajes de danzas como la Danza del Calalá, donde se usan disfraces de "tigres" (ropaje amarillo-moteado y máscaras felinas), "gigante emplumado" y "venado". Los trajes de los habitantes de Suchiapa, conocidos como surimbos, varían según la ocasión y la danza, adaptándose a las celebraciones y tradiciones locales.

VESTIMENTA TÍPICA DE CHIAPA DE CORZO, CHIAPAS

La vestimenta tradicional de Chiapa de Corzo, Chiapas, se compone principalmente de dos trajes icónicos: el de la Chiapaneca para mujeres y el del Parachico para hombres. Las mujeres usan un vestido de satín negro con bordados de flores multicolores en la blusa y una falda de cinco vuelos. Los hombres visten de Parachico durante la Fiesta Grande, luciendo una máscara de madera, montera, camisa, pantalón, delantal bordado, sarape y una sonaja.

Nuestras salsas

Salsich ofrece salsas artesanales con chile habanero de Chiapas.

Salsa de Habanero con Piña

Sabor intenso y picante, perfecto para cualquier platillo.

Salsa de Habanero con Tamarindo

Con un toque ahumado que realza el sabor del chile habanero.

Cuidado de nuestros chiles

1. Materiales necesarios

• Semillas de chile habanero (naranja, rojo o verde)

• Maceta con orificios de drenaje (20–30 cm de profundidad mínimo)

• Tierra rica en nutrientes o sustrato para huerto

• Agua

• Abono orgánico (opcional pero recomendado)

• Un lugar con buena entrada de luz

2. Preparación de la siembra

1. Llena la maceta con tierra suelta, húmeda y bien aireada.

2. Coloca de 4 a 6 semillas a 1 cm de profundidad.

3. Cubre ligeramente con tierra y riega sin encharcar.

3. Condiciones ideales

• Luz: 6–8 horas de sol directo al día.

• Riego: Cada 2–3 días, cuidando que la tierra se mantenga húmeda pero no empapada.

• Temperatura: Ideal entre 22 °C y 30 °C.

• Drenaje: Fundamental para evitar pudrición en la raíz.

4. Crecimiento y cuidado

• Cuando las plantas midan 10–15 cm, deja solo las más fuertes (2–3 por maceta).

• Agrega abono cada 15 días para mejorar el crecimiento y el sabor del fruto.

• Revisa hojas y tallos para detectar insectos o hongos.

5. Cosecha

El habanero tarda entre 90 y 120 días en producir frutos.
Estarán listos cuando tengan un color intenso (naranja, rojo o verde brillante) y una textura firme.
Corta con tijeras para no dañar la planta y disfruta su sabor explosivo en tus salsas.

Cuidados de la planta de chile habanero

El chile habanero es una planta resistente, pero para que se desarrolle con fuerza y produzca frutos de excelente sabor y picor, requiere atención constante y un entorno adecuado. El primer factor clave es la luz: esta planta necesita sol directo la mayor parte del día, ya que la luz estimula el crecimiento y la floración. Colocar la maceta en un espacio iluminado o en un jardín exterior garantizará que la planta crezca con buen color y hojas firmes.

El riego debe ser moderado pero frecuente. La tierra ideal es aquella que permanece ligeramente húmeda sin llegar a encharcarse, ya que el exceso de agua puede pudrir las raíces. Se recomienda regar cada dos o tres días y aumentar la frecuencia únicamente en días de calor intenso. Un sustrato con buen drenaje y nutrientes equilibrados permite que las raíces respiren y se expandan correctamente. Para un desarrollo óptimo es conveniente aplicar abono orgánico cada dos semanas, lo cual fortalecerá la floración y generará chiles más carnosos y aromáticos.

Durante el crecimiento, es importante vigilar la planta para detectar plagas como pulgones o mosca blanca. Si se observan hojas mordidas o pequeñas manchas, pueden limpiarse suavemente con agua jabonosa o aplicar insecticidas naturales. También es recomendable podar ramas débiles o secas para que la planta concentre fuerza en las zonas productivas. Otro punto a considerar es la temperatura: el habanero ama el calor y crece mejor entre 22 °C y 30 °C, por lo que debes evitar exponerlo a fríos extremos o heladas.

Con dedicación y estos cuidados básicos, la planta de chile habanero crecerá fuerte, vistosa y llena de sabor. En pocas semanas comenzará a florecer, y con el tiempo tendrás frutos frescos listos para convertirlos en las salsas más picantes, aromáticas y deliciosas.